Capítulo 9

Aunque ayer fuera un día especial no puedo quitarme de la cabeza que dentro de unos días se va..
Sigo pensando en lo mismo.
Aun no me lo creo, no me puedo creer que se vaya...
¿Por que? Con lo bien que iba todo.
Cuando menos te lo esperas la vida da un giro de 360º grados y lo cambia todo.
Todo hasta tal punto de no verlo todos los días, no poder tocarlo, hacerlo reír...
Todo hasta tal punto de no poder estar ahí en todo momento.
La vida te pone retos y hay que saber afrontarlos.
Y yo soy y seguiré siendo una cabezota, la cual no se rinde fácilmente.
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- Pero va a ser duro....
- Normal. - contesto Alex por el messenger, el tampoco se podía creer que se fuera..
- No puedo dormir...; tío es que va a ser difícil no poder verla todos los días,
  no poder bajar la cuesta cuando necesite un abrazo,
  no poder tenerla cerca por que estaré a 100km de distancia..
- Ya Dani  tío te entiendo, yo tampoco quiero que te vayas.
- Ni yo quiero irme, pero que cuando venga nos veremos.
- ¡Eso sin dudarlo!
- Mañana a las 7:30 de la mañana me voy y a las 7:00 voy a verla,
  he quedado con ella en su portal aunque sea
  para darle un abrazo y verla antes de irme..
- Puff..
- Y muchas gracias tío que me has ayudado muchísimo, cuídate y cuida a tu prima..
- No tienes que dármelas, cuídate tu y llámame cuando vengas para verte.
- Eso esta hecho, un abrazo tío.

(5:11)- Daniel...   Se ha desconectado.
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Son las siete menos diez, cojo la bicicleta en peso y bajo las escaleras.
Todavía esta el cielo oscuro, tan oscuro y triste como me siento yo hoy.
Bajo la cuesta en mi bicicleta por última vez...
Intento calmarme antes de llegar, no quiero que ella me vea así y menos a mi,
soy yo quien necesita darle fuerzas.

Respiro hondo.
La veo detrás de el portal, esta despeinada y con los ojos caídos,
no se si sera de sueño o precisamente de todo lo contrario..
Me abre la puerta dejo la bicicleta a un lado y me da un abrazo fuerte,
tan fuerte que ahora mismo no puedo respirar..
- ¿Quieres matarme?...
- Al menos podre retrasar tu salida..

Ojala pudiera decirme que se queda...
Necesitaba abrazarlo fuerte, no quería que se fuera y no lo quería por que a pesar de todo sabía que tarde o temprano todo se iría deteriorando, 
lo sabía, si y yo muy pocas veces me equivoco...

Capítulo 8

Apenas he podido dormir esta noche.
Todavía siento ese nudo en la garganta, que me aprieta, que me ahoga...
Tengo ojeras, me miro al espejo y no me reconozco..
¿Dónde esta mi sonrisa? Con la que me despertaba cada mañana.
Ojala todo fuera un sueño.
Ojala hoy fuera un día normal, un 23 de marzo como cualquier otro, sin cambios inesperados.
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*Suena el móvil.
Es el..
- Hola mi amor.
- Hola mi niña, ¿como estas?
- Bueno...
- ..., hoy a las 22:00 quiero verte igual de guapa que siempre.
- Pues va a estar difícil.
- ¡Que va!, luego nos vemos, te quiero.
- Vale y yo.
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Bajo las escaleras corriendo, hoy no quiero hacerlo esperar, tengo más ganas de verlo que nunca.
Abro el portal y lo abrazo, que ganas tenia de sentirlo.
Lo miro a los ojos y los veo super brillantes, intentando ocultar como se siente, pero conmigo de nada le vale eso
sus ojos hablan por el...
Lo conozco demasiado.
- ¿Dónde vamos?
- Es una sorpresa...
- ¿Una sorpresa? ¿Que sorpresa?
- Shh calla, no preguntes tanto.
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No se para que tanto misterio si nos dirigíamos a donde siempre.
A la casa que desde hace un par de semanas nos hicimos dueños por completo, unos ocupas en una casa muy conocida por los dos.
-¿Que hacemos aquí? Dijiste que no podíamos venir muy seguido, que nos podrían descubrir y decírselo a quien tu ya sabes..
- No nos cogerán.
- ¿Y como estas tan seguro? El día que eso pase a ver como lo solucionamos...
- Tu no hagas ruido y esperame abajo en las escaleras, ahora te aviso.
- No tardes...
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- Sssssss, ¡sube! - dijo apenas susurrando.
Subí las escaleras apenas sin hacer ruido, mirando de una lado a otro, como si fuera invisible y no me pudieran ver por la mirilla.
- ¡Corre entra! - echo el pestillo, se dio la vuelta, me cogió por la cintura y me tapo los ojos con sus manos.
- ¿Que haces?
- Relajate y sigueme. Ya, abre los ojos.
Me quede alucinada, no me podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
Había pétalos de rosas desde la entrada hasta la puerta del cuarto, por cada 3 pasos que daba había una rosa.
-¿Y esto?
- Sigue el camino.
Cuando abrí la puerta vi mucha luz en tanta oscuridad.
El cuarto estaba repleto de velas, velas de colores, velas en forma de corazón y más rosas..
La cama en suelo, vestida de limpia con sabanas blancas.
La imagen mas bonita que he visto nunca.
- Y todo esto, ¿por que?
- Por que tu te lo mereces.
- Es lo más bonito que me han hecho nunca.
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Ahora estoy temblando como una tonta, mi corazón se acelera...
- Abrazame fuerte para que pueda sentirte.
Nunca me imagine que llegara este momento o al menos nunca pensé que fuera de esta manera.
Me ha hecho sentir la persona más importante.

Cuando una persona cambia tu estado de animo en cuestión de segundos, esa persona merece la pena. 

Capítulo 7

MESES DESPUÉS...
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Me parece increíble que lleve tantos meses a su lado, tan bien como el primer día,
me encanta como se preocupa por mi, como me cuida, como día a día se convierte 
en el motivo de mi sonrisa, como me muero de ganas cada segundo por verlo....
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*Suena el móvil...


- ¿Si? - contesto un número de teléfono el cual no conozco de nada.
- Cariño soy yo..
- ¡Ay!, dime.
- ¿Puedes quedar después a la tarde? Tengo que hablar contigo..
- Si, ¿que te pasa?; te noto raro...
- Nada, luego nos vemos ¿vale?
- Vale.
- En la cuesta del médico, donde siempre..
- Si.
- Te quiero...
- Y yo.
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He terminado de ducharme y sigo ansiosa por saber que sera lo que me tiene que decir,
no se ese "tengo que hablar contigo.." no me sonaba del todo bien.
Pero tampoco debería pensar mal, se ha despedido diciendome te quiero.
La verdad es que me tiene preocupada...
¡DIOS! ya llego tarde igual que siempre.
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Ahí lo veo a lo lejos, me encanta esa manera en la que se queda mirandome, 
fijamente, como echaba de menos esos ojos en los que siempre me perdia.
-Hola mi amor.- me dirigí a el mientras le daba un beso suave en los labios.- ¿que te pasa?-
 lo notaba tenso, con la mirada perdida. Ya me estaba preocupando.
- ¿Vamos a un sitio más tranquilo?
- Vale..
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No me miraba por el camino, sentía su mano muy lejos de la mía 
aunque lo apretaba más fuerte que nunca...
No pude más y frene en seco.
- ¿Me vas a decir que es lo que te ocurre?
- ¡ Que me voy ! - en ese mismo instante sus ojos se humedecieron..
- ¿Cómo que te vas? ¿dónde te vas?
- Nos vamos a mi ciudad, mi madre se va..
- Pero ¿por que?
- No se, dice que no aguanta más eso de estar aquí...
- ¿Y cuando os vais?...
- La semana que viene...
Entonces fue cuando me derrumbe, nunca nadie antes me había visto llorar...
El fue el primero, no sabia que me estaba pasando, me dolía el pecho...
No, no, ¡NO!..
No quiero que te marches, por lo menos no ahora...
- Y con lo nuestro..¿que pasará?
- Yo quiero seguir igual, contigo. Tampoco quiero irme...
- ¿Nos veremos?
- Cada fin de semana y te llamare todos los días; TE LO PROMETO.


Aunque confiaba en su palabra se que con el tiempo la respuesta cambiaria...
No se por que, pero lo sabía.

Capítulo 6.

Jueves, día 10 de diciembre...
Hace sol aunque un poco de frío, ya ha pasado este puente,
pareciese haber pasado un año y solo han pasado unos días.
Vuelvo a clases, a ver la cara de todos mis compañeros dormidos,
pero me encanta estar con ellos.
Vuelvo a ver a Patri, que de cosas tengo que contarle.
Menudos e inolvidables días, si lo pongo todo en una balanza hay 90% de cosas buenas.
Me encanta que haya pocas noticias malas.
Por ahora no hay comentarios de la gente, bueno y si los hay no me importan.
Hoy me he levantado positiva
con ganas de muchas cosas y con pocas de aguantar lo inaguantable.
Tengo una sonrisa dibujada.
¡Ay! Bendita locura...
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Voy por el pasillo después de haber subido las escaleras que tanto odiamos todos.
- !Buenos días!
Odio Inglés a primera hora, pero ya he dicho que hoy vengo positiva.
Pedro me hizo una señal para que me sentara a su lado.
- Tengo que contarte mil cosas.
- Yo también...
- ¿Puedo sorprenderme?
- ¿Y yo? - siempre me dejaba igual,
es increible como puedo conectar tanto con una persona, es uno
de los pocos amigos que lo sabe todo de mi, sin tapujos.
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- No te he visto en todo el finde ¿donde te has metido?
- He estado con el..
- Si ya vi las fotos en tuenti.
- Estoy muy bien tía, hacía tiempo que no me sentia así.
- Es buen niño.
- Ya.... Pero tengo miedo.
- ¿Miedo?
- Si, miedo a algo más..
- ¿Por?
- Es pronto..
- ¿Pronto para que?
- No se, ni si quiera se que va a pasar.
- ¿Entonces?, deja tiempo y a ver como van las cosas, no te precipites.
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Sono el timbre, que corto se me a hecho hoy el día en el instituto.
Tengo ganas de verle..
- ¿Que haces hoy? - parece que me ha leido el pensamiento.
- Nada.
- ¿Quedamos un rato a la tarde?
- Vale. - yo como siempre haciendo como la que no me interesa
o como que no tengo otra cosa mejor que hacer....
Y, !me muero por verlo!
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Puede ser un banco normal y corriente pero para Carla no lo seria a partir de hoy...


- Tenia ganas de verte.
- ¿Y eso?
- No se, me apetecia mucho, además tengo algo que contarte...
- Esta vez seras más directo ¿no?
- Si, espero...
- ¡Pues adelante!
- A ver, se que es poco tiempo y se que quizás no es lo que tu quieres que sea...
Pero quiero empezar contigo algo, algo distinto a lo que ya he vivido,
quiero y se que eres diferente...
Me encanta estar contigo y no quiero dejar que se quede solo en un fin de semana.
Quiero mil días junto a ti, quiero vivir sensaciones nuevas y que sea a tu lado.
-............- me  he quedado sin palabras, pienso en todo lo que le dije
a Patri esta mañana y tengo miedo, a eso de precipitarme...
- Y que, ¿que me dices?
Por un momento pense en todo lo que podria repercutir mi decisión,
lo que la gente hablaria...
Pero no, no le di importancia.
Yo también quiero pasar unos marabillosos días, meses y todo lo que venga a tu lado....
Claro que eso solo lo pense.
- Si.
Nos dimos un abrazo como en las peliculas, como nunca pense que nadie me abrazaria.
¡DIOS! ¿Donde has estado metido todo este tiempo?
Tenia ganas de sonreir con un hola, tenia ganas de que me hicieran sentirme feliz con un abrazo...
Tenia ganas de encontrarte, ganas de vivir y que me hicieran vivir una experiencia inolvidable.
Tenia ganas de encontrar mi otra mitad, la que ya creia perdida...

Capítulo 5

Odio hacerlo, pero esta vez tenia que ser yo la que hablase primero....
- ¿Como estas?
- !Buaf me duele todo!
- Te dije que fueras al hospital.
- No me gustan esos sitios, además tampoco es para tanto.
- !Como que no! Pero si te diste en la cabeza.
- Ya, pero que estoy bien enserio.
- Bueno...
- Por cierto me encanto tu llamada.
- Estaba preocupada era lo menos que podía hacer.
- No me lo esperaba la verdad.
- Es mejor cuando nada se espera, ¿no?
- Si, bueno ¿quedaremos hoy?
- Ya he quedado con Claudia y con mi primo, pero se pueden venir ¿no?
- Claro.
- ¿Y donde vamos a ir?
- ¿Te apetece jugar al billar?
- No se jugar a eso, soy super torpe para esas cosas.
- Yo te enseño....
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- ¿Como esta?
- Dice que le duele todo..
- Normal, ¿y no fue al hospital?
- No.
- Y tu ¿como estas?
- Bien.
- ¿Bien?
- Si Claudia no se pero estoy feliz después de todo y ya hacía tiempo que no me sentía así...
- ! Te estas enamorando ¡
- Anda que dices loca.
- Si, si.
- No solo estoy bien, nada más.
- Que seca eres hija...
Claudia siempre igual.
Estábamos a punto de llegar y ya los veía a lo lejos.
Que guapo estaba aun con heridas en la cara..
No creo que Claudia se este equivocando mucho, pero sigue siendo una exagerada..
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Entramos dentro y saco su cartera.
- Esta partida la pago yo.
Me dio el taco o mas vulgarmente llamado palo.
- Empieza tu.
- ¿Como voy a empezar yo? No se jugar.
Buen comienzo ya ha metido una bola, menos mal que se ha puesto conmigo de pareja
por que si no creo que a Claudia y a mi nos ivan a dar una paliza.
Después de tirar el y mi primo, me tocaba a mi.
!Ay! Pero si no se ni coger el palo...
- Espera que te ayudo.
Puso sus manos encima de las mías, su cabeza estaba muy pegada a mi hombro,
pude notar el olor de su perfume y si, mi cuerpo temblaba al tenerlo tan cerca...
Me dispuse a tirar y...
- !Toma la he metido!
Todos empezaron a reírse, aunque en ese momento solo lo miraba a el, me encantaba verlo sonreír.
No puedo evitarlo..
Comprendí que así es el amor,
a lo mejor no sabes jugar pero todo el mundo empieza para arriesgarse a lo que pueda pasar...
Ya sabes perder o ganar.

Capítulo 4

-¿Y ahora que? - era Claudia la que estaba al otro lado de el teléfono.
- No se tía, no tengo ni idea de lo que va a pasar...
- Te lo dije, sabia que esto iba a pasar.
- Pues tendrías que haberme avisado, digo para tenerlo asimilado.
- Pero si se veía venir tía.
- Yo no lo tenia tan claro.
- Bueno y ¿has hablado con el?
- Que va, ahora me conectare al messenger a ver que me dice..
- Vale ya luego quedamos a la misma hora de siempre y donde siempre, ya me cuentas.
- Vale.
Estaba nerviosa, vaya días raros que llevaba.
Abrir la sesión de el messenger nunca me había resultado tan intrigante.
Es increible fue conectarme y al segundo hablarme el...
!No me lo creo!
Pero que me esta pasando yo antes no me sentía así cuando alguien me hablaba,
de echo ni con Enrique me sentí así...
- Hola.
- Hola.
- Me encanto la noche de ayer.
- ¿Si? Te note nervioso...
- Si, la verdad nunca me he sentido así... Por cierto hoy nos vemos ¿no?
- Si supongo que estaré por allí.
- Vale, hoy te invito a beber. Que prefieres ¿coca-cola o naranja?
- Limón.
- No doy una, luego nos vemos.
Y así se termino la conversación, estaba nerviosa, tenia muchisimas ganas de volver a verlo y no sabia como reaccionar al verlo, ¿un beso o 2?
Esa eterna duda que tenemos todas las mujeres, da igual yo no soy esa típica que se acerca, que sea el.
Y si todo cambia...
No te ralles Carla.
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Que ganas tengo de verla...
Llegamos a la gasolinera para que Diego echara gasolina a la moto.
- Tío entro que voy a comprar la bebida.
Me voy hacia la nevera para coger la fanta de limón.
Luego me dirijo al mostrador para pagar.
- ¡Listo! Vamonos tío que tengo prisa.
Miraba la hora y ya llegaba tarde.
- Diego dale caña que no llego.
.......
Ha sido todo tan rápido que no se que hago en el suelo...
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¡PUUUUM!
Dios que susto, ¿que ha sido eso?
Un accidente, no quiero ni mirar...
- ¡Una moto!
- No...
- Si, vamos a ver que ha pasado. - Mi primo Alex como no, quería enterarse de lo que había pasado
y yo no quería ni mirar, odio los accidentes, me dan un miedo terrible desde que mi primo
Elias tubo el suyo hace unos años....
Y apareció como si nada, sin esperarmelo. Iba asustadisimo, estaba sangrando.
¡Dios! Era el...
- ¡¿Que te ha pasado?!
- No se ha sido todo tan deprisa, nos hemos caído de la moto y yo iba sin casco, tengo mareo...
- Vamos a ese banco, relajate.
Tenia sangre por todos lados, su pantalón roto, la sudadera...
No se quien estaba mas nerviosa si el o yo.
Cogí la botella de alcohol con un pañuelo y fui curandole las heridas.
- Que loca estas ¿con eso me vas a curar?
- ¿Y que mejor?
- ¡Ay! Escuece...
No quería verle así, pero me encantaba como me miraba, como me abrazaba dandome las gracias..
- ¿Te sientes mejor?
- Si muchas gracias Carla.
- Deberías irte a casa y descansar o ir al hospital.
- Que va, me iré a casa.
- ¡Mañana te dolera todo!
- No, yo soy fuerte.
Me encantaba verlo sonreir.
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Dios no puedo dormir, estoy preocupadisima.
No se si habrá ido al hospital o si estará mejor...
¡Ya esta voy a llamarlo!
Fui hacia mi mesita de noche, tenia su número de móvil escrito en un trozo de papel blanco.
Marque cada número temblando.
Se escucha una voz por el otro lado...
- ¿Si?
- ¿Daniel?
- Si, ¿quien eres?
- Soy Carla, ¿como te encuentras?¿estas mejor?
- ¿Carla..?
- Si.
- No esperaba tu llamada. Bueno me duele muchísimo la cabeza, ya estaba metido en la cama, pero si estoy bien.
- Normal, bueno no se algo me decía que tenia que llamarte y estaba preocupada...
- Muchas gracias, de verdad.
- Bueno te dejo descansar mañana hablamos, buenas noches.
- Vale, un beso y muchas gracias.
Y si, Claudia tenia razón...
No se es que en dos días me he preocupado más por lo que podría pasar entre Dani y yo,
que por lo que me pudo pasar en seis meses con Enrique.
No quiero comparar, por que las comparaciones son odiosas, pero me siento diferente cuando estoy con el.
Nunca me he preocupado tanto por un tío.
Carla estas cambiando y eso no es bueno...

Capítulo 3

Odio cuando mi madre entra en el cuarto y sube la persiana para despertarme,
de verdad odio esa manera de levantarme...
La verdad odio todas las maneras, hoy me he levantado asqueada.
Maldito sueño y maldita sea la gente que me siguen hablando de Enrique.
Maldito pensamiento que a veces me hace sentir culpable...
Pero bueno aun ha pasado poco tiempo y es normal,
bueno no lo es, por que la gente habla más de lo que sabe.
También odio eso.
Hoy no tengo nada de ganas de salir, pero Claudia esta deseandolo.
Volver a ir al mismo sitio me aburre totalmente, quiero hacer cosas diferentes.
Paso de pasar frío, paso de arreglarme.
Si, soy de esas que se arregla mucho por que me encanta
o de esas que se pone un vaquero y una simple sudadera.
Y es que odio el puto frío, odio cuando llega el invierno.
Sin duda alguna hoy me he levantado con mal pie.
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Ya hemos llegado, que de gente hay hoy, muchísima más que ayer.
Tanta gente pero no veo a nadie...
- Claudia, ¿el de el banco que no para de mirar es el?
- Mmm ¿donde?
- Allí.
- Si, creo que es el.
- ¡No seas tan descarada!
- Carla no para de mirar.
Y es verdad.
- Vamos a acercarnos, esta ahí Marta.
- Estas loca Claudia que vergüenza.
- Venga y así le preguntamos donde esta Patricia.
Por cada paso que daba más nerviosa me ponía, no entiendo que me estaba pasando..
- Marta ¿sabes donde esta Patricia?
- La acabo de ver pero no se donde esta.
- ¿Tu eres Carla? - hablo el, no me esperaba para nada que me fuera a reconocer.
- Si.
- Yo soy Dani - lo sabía perfectamente, sabia que era el y esa mirada me esta matando por segundos.
- Bueno vamos a buscarla - Claudia siempre me salvaba.
- Estan allí en el otro banco, voy con ustedes.
Estaban todos hablando y yo me sentía un poco rara,
nose siempre suelo ser yo la que no se calle ni de bajo agua, pero esta vez no fue así.
- ¿Fumas? - el ofreciendome un cigarro, si supiera que los odio a muerte.
- No, gracias.
Que tensión hay en el ambiente, bueno voy a dar una vuelta a ver a quien vemos por ahí.
Iba a mi bola cuando aparece de la nada mi gran amigo Felipe y el tan exagerado me cogio en brazos.
- Suelta, suelta que me caes.
- Que va estoy demasiado fuerte.
- Que exagerado eres como si llevaras sin verme una eternidad.

Lo que Carla no se habia dado cuenta es que Daniel no paraba de mirarla
 y estaba muerto de celos.
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Cada mirada que hacia era para buscarlo y nada no lo veía,
¿donde se ha metido este niño? y ¿por que quiero verlo?
Lo que yo diga que hoy me he levantado rara de cojones.
Tendrá Claudia razón y eso no me gusta...
Patricia me lo noto, no se como lo hacía siempre para saber que algo me pasaba
y tampoco se como lo hacía para sacarmelo.
- Me ha dicho que quiere hablar contigo.
- ¿Quien?
- Dani, mira ahí esta y viene hacia aquí.
El corazón se me aceleraba por segundos,
que querría decirme y por que coño me ponía tan nerviosa..
- ¿Vienes a hablar o hablamos aquí? - este es estupido aquí no se puede hablar
con tanta gente y tanto ruido.
- No mejor vamos a otro lado.
Nos fuimos a un callejón, al lado de una farola, el se apoyo en la pared
y pareciera que se quedara igual de mudo que ella.
- Bueno ¿que quieres decirme?
- Es que no se como hacerlo...
- Pues nose ¿hablando? - yo igual de borde que siempre.
- Nose, que desde que te he visto me has gustado mucho y...
- ¿Y?
- Acercate más que no te voy a comer.
- ¿Así?
- Un poco más..
No pude hacer más y surgió el beso.
Mi cuerpo temblaba, me encanto.
Me sentía como si estuviera volando pero con los pies en el suelo..
No se por que pero supe desde ese primer momento que era el,
que había encontrado a la persona adecuada.
No quería que pasara el tiempo tan deprisa, quería que todo se parara alrededor y así fue.
¿Realmente ha sido casualidad encontrarme con el?
No creo en las casualidades, pero si es así, esta es la casualidad mas bonita que me ha pasado...